jueves, 21 de abril de 2011

La Taula de Torralba d'en Salord

Por el equipo de Enigmas y Evidencias

¿Que es una Taula?

La Taula es un monumento único en su género, exclusivo de la isla de Menorca (Islas Baleares) en España. Su estructura está formada por una piedra vertical de forma rectangular como base y otra piedra (capitel) también rectangular normalmente incrustado en su parte superior (aunque hay algunas que solo se apoyan ), pero de menor tamaño, todo ello construido con roca caliza. Ambas piezas en su conjunto forman lo que podríamos denominar una T, pero que en Menorca se les denomina Taulas (vocablo del idioma catalán (hablado en la isla), que significa mesa. Este vocablo le viene motivado por las ideas que se tenían acerca de estos monumentos antiguamente, ya que eran considerados por algunos como mesas de gigantes. Las Taulas están en la mayoría de los casos ubicadas en el interior de un recinto megalítico en forma de herradura, una serie de menhires o pilares rodean el recinto.

Cada recinto de Taula en sí mismo, aunque parecido a la mayoría, difiere en gran medida de las demás, en una palabra cada recinto de Taula y cada Taula en particular, posee su propia identidad, pues hay diferencias significativas de unas a otras, lo cual acrecienta su misterio. No hay que olvidar que las Taulas, son exclusivas de la isla de Menorca, y que solamente la isla de Malta, posee algo parecido, pero aun así difieren bastante sobre todo en tamaño y ubicación.

Estos monumentos representan sin lugar a dudas un gran enigma, pues de ellos se han comentado muchas hipótesis, pero ninguna convincente que demuestre su verdadera razón de ser. Las únicas que verdaderamente empiezan a darle un sentido por lo menos parcial, son las que unos investigadores alemanes han llevado a cabo en ellas, haciendo un estudio arqueoastronómico de las mismas. Más adelante trataremos el tema de las Taulas con mucha más profundidad, y estamos seguros que sorprenderán a más de uno, pues desgraciadamente hasta ahora no les han dado el verdadero valor que poseen.

Aquí vamos a conocer un poco a una de ellas, la TAULA de TORRALBA D’EN SALORD, la Taula más genuina y mas representativa de las 31 actualmente existentes (antiguamente existían más, hoy desaparecidas).

LA TAULA DE TORRALBA D’EN SALORD

Esta Taula está situada en la parte Sur-Este de la isla, ubicada en la carretera de Alayor a Cala En Porter, es muy fácil localizarla pues está perfectamente señalizada. Cuando uno ve por primera vez una Taula, y sobre todo de la talla de Torralba, se suele quedar absorto ante tan extraño monumento, y sobre todo por sus colosales dimensiones. La Taula de Torralba posee una profunda elegancia en su estética, y cuando uno penetra en el interior del recinto parece sumergirse en una gran paz y sosiego. La configuración del mismo denota sin lugar a dudas que fue un lugar sagrado, al que se le poseía un gran respeto.

La Taula fue excavada en el año 1.971 por Fernández Miranda y William Waldren, y se conserva en muy buen estado. Se encuentra en medio de un poblado que incluye un gran Talayot a unos 30 m. N.E. de la Taula. La base de la piedra vertical está encajada en el interior de la roca existente y posee en su parte posterior lo que se denomina "un nervio" , un pequeño saliente de 19 cm. de grueso, que forma parte de la misma piedra vertical.

En los alrededores del recinto de la Taula, existen diversos elementos importantes muy a tener en cuenta, tales como: el famoso pozo de Na Patarrá que está a unos 200 m. de la Taula, y que posee 9 tramos de escaleras y una profundidad de entre los 47 m. a los 60 m. (todavía sin definir del todo), todo excavado en la roca. Otro elemento importante a tener en cuenta es la posible existencia de una segunda Taula, hoy desaparecida. También existen pequeñas cuevas en sus alrededores. Una posible cantera, un hipogeo, unos pozos para guardar agua, etc.

MEDIDAS:

PIEDRA VERTICAL: Altura: 4,30 m. // Ancho: de 2,39 m. a 2,50 m. // Grueso: de 0,41 m. a 0,60 m.
PIEDRA CAPITEL: Longitud: de 3,70 m. a 3,80 m. // Ancho: de 1,05 m. a 1,20 m. // Altura: 0,70 m.

CONFIGURACIÓN:

La Configuración del recinto es la típica en este tipo de monumentos: la forma de herradura. En este recinto en particular es simétrico el exterior, y el interior está constituido de forma irregular.

Posee 14 Menhires alrededor del recinto y 11 hornacinas, que suponen los arqueólogos servían para las ofrendas que llevaban a cabo los habitantes del lugar. La orientación de la entrada es: 110º Acimut - (Sur-Este)

HALLAZGOS:

En las excavaciones efectuadas en el recinto de Torralba, se hallaron los siguientes elementos:
Una estatuilla de bronce de un Toro, dos Terracotas púnicas de la Diosa Tánit y fragmentos de huesos y cerámica.

ENIGMAS:
  1. Las propias dimensiones de la Taula.
  2. Su forma arquitectónica, única en el mundo (salvo pequeñas piezas similares en la isla de Malta).
  3. La configuración del recinto en forma de herradura (similar al existente en el interior del círculo de Stonehenge, también en forma de herradura).
  4. Los extraños sucesos acaecidos a un matrimonio en 1.975, donde la Taula dio muestras de ser un sofisticado aparato de la antigüedad. Luces, imágenes y en diversas otras ocasiones extraños sonidos.
  5. El estar ubicada en una isla donde los vientos son constantes y la configuración natural de la misma es llana en su mayoría, muy similar al sur de Inglaterra.
  6. La puerta de entrada al recinto de la Taula estaba antiguamente dirigida hacia la estrella de Sirio.
Resumiendo: nos encontramos ante un monumento que todo en sí es un misterio, que evidencia unos conocimientos ancestrales que van más allá de nuestros conocimientos, técnicas basadas en una simbiosis con los elementos de la naturaleza: piedras, agua, cuevas, corrientes de agua, oscuridad, sol, sonidos , etc., que conjugando todos estos elementos hacen poner en marcha una serie de extraños mecanismos que escapan a nuestra comprensión.

Bibliografía

1. Guía Arqueológica de Menorca, de Margarita Orfila Pons y Enric Taltavull Femenías. 1996.
2. Las Taulas, de J. Mascaró Pasarius. Edit. AL-THOR, 1983.
3. Menorca Mágica, Carlos Garrido; José J. De Olañeta Editor, Palma de Mallorca, 1993.

El centinela de piedra


Por Josep Riera

Son muchos los que creen que el punto máximo de concentración de la singular energía que envuelve a la isla de Ibiza (Eivissa), el foco principal de esa fuerza enigmática que tantas personas (artistas, pintores, escritores, místicos...) afirman haber sentido y descubierto, es el escarpado y enigmático islote de es Vedrà. Con sus 385 metros de altura, de muros casi verticales e imponente aspecto, este islote ha sido comparado, entre otros ejemplos, con una catedral gótica que estuviera sumergida en las aguas. Miles de personas disfrutan cada año de la contemplación de esa impresionante mole de piedra, bien desde la cercana Cala d'Hort o, mejor aún, navegando en una embarcación por sus cercanías. Y muchos miles más de fotografías captadas por otras tantas cámaras, postales e imágenes que llegan a todo el mundo, dan fe del singular interés y atracción que es Vedrà despierta entre todos cuantos visitan la isla o en ella residen.



Dos imágenes del islote de Es Vedrà, situado frente a la costa de Eivissa

Hace miles de años, es Vedrà formaba una sola masa con la costa isleña, para separarse después, quedar frente a ella como un fabuloso centinela de piedra y convertirse, o al menos así se ha escrito reiteradamente, en un foco de irradiación magnética que envuelve y a la vez protege a la isla entera, dotándola de su aura de misterio. Repleto de grutas de difícil acceso, no parece pertenecer a este mundo. Psíquicos, parapsicólogos e investigadores que lo han visitado o han navegado por sus aguas, aseguran que el islote es un extraordinario acumulador de energía, al estilo de las pirámides de Egipto, del círculo de piedra de Stonehege (o bien otro monumento de similares características, aunque más modesto, como es el monumento megalítico de Ca Na Costa, en Formentera) o las estatuas de la isla de Pascua, por poner solamente algunos ejemplos.

En una de esas grutas, situada en la parte más elevada del islote, vivió retiros espirituales en diversas ocasiones a lo largo del siglo pasado un misionero carmelita, el padre Francisco Palau (fundador del monasterio de las Carmelitas Misioneras ubicado en la cercana localidad de es Cubells, Sant Josep). En una de las obras que escribió el padre Palau, hemos hallado numerosas referencias a extrañas visiones, experiencias vividas por éste en el islote, avistamientos de "damas de luz" y de "seres celestiales" que a la luz de los conocimientos actuales no pueden sino ser consideradas como encuentros o experiencias relacionadas muy directamente con el fenómeno ovni.

UN NOMBRE ANTIQUÍSIMO

El origen etimológico de este nombre aún es objeto de controversias. El fallecido historiador Joan Coromines, por ejemplo, sugería que quizás sea un derivado mozárabe de vitrum, vidrio; cita la versión (aceptada por otros autores) de que pudiera también proceder del latín veteranus y sobre esto último, considera sin ninguna base la suposición de que fuese epíteto de alguna divinidad pagana. Nosotros, sin embargo, hace años que trabajamos en la teoría de que el nombre "Vedrà" es una muestra evidente, amén de otras muchas, de la presencia e influencia de los ligures (llámeseles también, si se quiere, kimros, pues ambos antiquísimos pueblos formaron parte de un mismo primitivo pueblo, de origen indoario, que siglos más tarde daría origen a los celtas), en las Pitiüses. En la antigua lengua y cultura célticas, existe un vocablo idéntico al nuestro, Vedrà, y su significado no es otro que "caballo". Recuérdese, sin ir más lejos, la ciudad gallega (tierra de innegable herencia céltica) de "Ponte-Vedra".

Marinos y gentes de la mar avezadas desde siempre a la gigantesca silueta de Es Vedrà coinciden en confirmar el gran parecido de la mole rocosa con ese noble animal. Sobre todo, cuando se contempla demorando el Cap de Berberia, o bien desde el ancho canal que separa Eivissa y Formentera, hacia el Oeste. La visión de es Vedrà al amanecer, iluminado por los primeros rayos del sol naciente, hace que la impresión de un inmenso caballo emergiendo de las aguas sea del todo real. Así debieron contemplarlo aquellos navegantes del norte, hace más de tres mil años. Un pueblo, los ligures, cuya cultura y religión eran la piedra y cuyos animales predilectos eran el toro y el caballo. ¿Qué pensarían ante el pétreo coloso? Sin duda, creerían estar contemplando un dios, o la morada de los dioses. Pero hay más. En mapas cartográficos muy antiguos, es Vedrà tiene toponimias, primitivos nombres curiosos e intrigantes, como por ejemplo la denominación Baleran, o Beleran, o Beleren... Y no hay que olvidar que pueblos como los asirios, babilonios, cananeos o fenicios tuvieron a Baal-Bel como su principal dios. Un dios al que posteriormente ligures y celtas adoptaron y pasaron a denominar Belenos. Beltaine y Samhaine eran, a su vez, los dos festivales principales de los pueblos célticos, pues dividían el año en dos partes: el invierno y el verano. Por otra parte, en la mitología siria hay demonios o divinidades infernales con nombres tales como Beel-Zebub y Belfegor, mientras los fenicios temían a un espíritu llamado Belial. Estos nombres fueron posteriormente incorporados por la religión católica a la cohorte de seres infernales, con los mismos o muy parecidos nombres (Belcebú). Las semejanzas con Beleran-Belenos son más que evidentes. Otra denominación muy antigua dada al islote Vedrà fue también la de Arijum, que significa "eterno".

EN EL "TRIÁNGULO DEL SILENCIO"

En cualquier caso, toponimias aparte, además de por su evidente belleza y majestuosidad y por la impresión que causa en propios y extraños cuando se le contempla, es Vedrà es también centro de interés por las teorías que en torno a él se han venido publicando, especialmente las que hacen referencia a los avistamientos ovni y al controvertido "triángulo del silencio". Se ha sugerido que el islote podría formar, junto con su "hermano" e igualmente imponente Peñón de Ifach y la costa suroeste de Mallorca,un triángulo magnético, una "zona de silencio" similar a la del triángulo de las Bermudas. En aguas de es Vedrà las palomas mensajeras pierden el sentido de la orientación y no saben regresar al palomar, como bien saben y han comprobado los colombófilos. Se han producido y existen testimonios bien documentados de marineros y pescadores que aseguran haber visto objetos extraños pasar o navegar bajo sus embarcaciones, luces singulares entrando o saliendo de las aguas... e incluso hay quien defiende que, al ser una pirámide natural que irradia energía, los objetos volantes no identificados, que tanto han proliferado durante los últimos años en los cielos pitiusos, se aproximan a esa zona para aprovecharse de dicha energía magnética, o quizás para esconderse en las profundas y tranquilas aguas.

Se da, además, la singular circunstancia de que, en uno de los casos ovni más importantes de los muchos registrados en España, el "caso Manises" (cuando el 11 de noviembre de 1979 la cercanía de un ovni obligó a un avión comercial que se dirigía desde Palma de Mallorca a Tenerife a desviarse de su ruta y realizar un aterrizaje de emergencia en el aeropuerto valenciano de Manises), es Vedrà tuvo un importante protagonismo. En efecto, aunque hasta ahora este detalle era prácticamente desconocido -sólo el autor de estas líneas publicó algo al respecto en el Diario de Ibiza-, el punto más álgido del caso, el momento en que el ovni se acercó al Caravelle a una distancia mínima y estuvo "jugando" con el avión, subiendo y bajando de altitud durante al menos ocho minutos, tuvo lugar encima mismo de la vertical del islote Vedrà. La teoría de una base submarina de ovnis cerca del islote no es nueva y cada tanto tiempo vuelve a salir a la luz.

Además de todo lo ya comentado, es Vedrà tiene el atractivo añadido de contar de nuevo, tras muchos años de no haber habido ninguna, con rebaños de cabras salvajes, después de la repoblación de estos animales efectuada por las familias ibicencas propietarias del islote. Ver a las cabras saltando por las afiladas rocas o jugueteando al borde de los precipicios es un espectáculo de innegable belleza y majestuosidad para todo quien tiene ocasión de contemplarlo, desde cualquiera de las numerosas embarcaciones que surcan cada día esas aguas.

Quizás por todo ello, el famoso músico británico Mike Oldfield, que ha estado dos años viviendo en la isla (se construyó incluso una casa en la zona de es Cubells), no sólo dedicó al islote la portada de su penúltimo disco, "Voyager", sino que además aseguró que Eivissa había sido su fuente de inspiración principal para algunos de los temas de su última obra, "Tubular Bells III". Oldfield ha vuelto con estos trabajos a sus raíces, destacando la influencia de la cultura celta en su música. El músico reconoció al semanario ibicenco Proa que ignoraba que el nombre "Vedrà" fuera celta y su significado, y cuando le fue explicada brevemente la historia y leyenda mágica del islote, se mostró muy satisfecho. ¿Le inspiró es Vedrà, aunque fuera de forma inconsciente? En cualquier caso, es otro detalle que se añade a los muchos enigmas que envuelven a este fabuloso centinela de piedra frente a la costa ibicenca.

miércoles, 20 de abril de 2011

La Danza de la Luna


Por Josep Riera

El ballador ibicenco, con sus grandes saltos, está interpretando, seguramente sin saberlo, un ritual idéntico al practicado por numerosos pueblos de la antigüedad: una danza guerrera. La mujer, a su vez, deslizándose suavemente como si patinara y con sus manos en postura oferente, se identifica con una diosa antigua o con la misma luna. El ball pagès es, pues, mucho más que una hermosa manifestación de nuestra cultura y de nuestro folclore popular: es una reliquia viva de remotas danzas rituales. Esas arcaicas danzas rituales se realizaban en honor de un dios o de una diosa, buscando la protección de los poderes y fuerzas de la naturaleza.

La antigua diosa de Eivissa y de Cartago era Tanit, que personificaba la luna. En advocaciones más antiguas era la Astarté de los fenicios, la Ishtar cananea, la Isis egipcia, la Artemisa griega o la Diana romana. Para todos los pueblos antiguos, la luna tuvo categoría sagrada. Ni siquiera el cristianismo escapó de esa poderosa influencia: la misma Virgen María, en su advocación de Inmaculada, posee entre sus atributos una luna en fase creciente.

LAS FASES DE LA LUNA

Que las antiguas danzas ibicencas son de origen lunar lo indican claramente los movimientos de la mujer en bailes como sa llarga o sa curta. Entre los grandes saltos del danzante varón, la mujer se muestra de frente (luna llena). De improviso, gira noventa grados, enseñando sólo la mitad de su figura (cuarto menguante). Al igual que la luna en el cielo, la mujer va describiendo una curva. Al final de la misma, gira 180 grados y muestra su otra mitad (cuarto creciente). Y así una y otra vez, hasta el final del baile. Con el peculiar detalle añadido que nunca vuelve la espalda al hombre que baila ante ella. Otra danza típica de nuestro folclore, ses dotze rodades, representa esas mismas doce vueltas que la luna da alrededor de la tierra en el transcurso del año. Esta danza, tradicional en bodas o compromisos nupciales, a veces se baila con solamente nueve rodades, otra alusión a la luna y a la fertilidad femenina: son nueve los ciclos, los meses lunares necesarios para la gestación de un ser humano.

DANZA GUERRERA

Algunos investigadores defienden, asimismo, que nuestro ball pagès es, además de un arcaico ritual en honor de la diosa de la noche, una danza guerrera. Estudiosos como el malogrado Daniel Escandell (que falleció en 1997, sin que sus valiosos trabajos e investigaciones hayan tenido hasta ahora el reconocimiento y atención oficial que sin duda merecen), afirman que el origen de estas danzas guerreras puede situarse en Armenia o en el Cáucaso, basándose en el carácter oriental de parte de la cultura pitiusa. En Rusia, por ejemplo, se conoce el "baile del tamboril", el más antiguo del que se tiene noticia, con más de tres mil años de existencia probada. Este baile, original del Kurdistán y danza guerrera del belicoso pueblo kurdo, es prácticamente idéntico al ibicenco: los cosacos bailan a grandes saltos, adornados con espadas y dagas en pecho y cintura, mientras que las mujeres se deslizan suavemente. La única diferencia notable es la vestimenta. La cadencia de ese baile es parecida a la de la llarga ibicenca y el tambor que utilizan para los redobles es idéntico al nuestro.

Si antiguo y enigmático es el ball pagès, no lo son menos los instrumentos musicales, las canciones y el redoble. Podríamos extendernos largamente en torno a dichos instrumentos, pero vamos a comentar solamente uno: la xeremia. Es un curioso doble clarinete de caña, llamado también reclam de xeremies o xeremia doble. En ningún pueblo de Europa aparece este instrumento. En cambio, era conocido perfectamente por los antiguos egipcios, que lo denominaban mait. No sólo su forma, sino que también su decoración, sus grabados o brodats, son idénticos. No hay que olvidar que Bes, el genio-dios egipcio que dio nombre a Eivissa, es originario asimismo de Egipto, donde se le rendía culto doméstico como protector de la infancia y de la fertilidad y como dios de la música y de la danza. Posteriormente, los griegos lo asemejarían a su semi-dios Pan.

Queda, como decimos, mucho por analizar en torno al riquísimo folclore ibicenco: las cansons, las gloses, el enigmático "yeu, yeu...", las caramelles... el milenario aislamiento de Eivissa ha hecho que la isla sea lo más parecido a un museo viviente de estas manifestaciones del arte y del sentir popular. No pocos musicólogos, al oír las canciones ibicencas, han afirmado encontrarse ante un fósil viviente.

En este pequeño comentario no podemos olvidarnos tampoco de la tradición de los bailes en las explanadas junto a pozos y fuentes, afortunadamente recuperada en los últimos años. Cada pozo tiene un día señalado, durante el cual se celebra la fiesta. Estos días coinciden en muchos pueblos de la isla y, curiosamente, las ballades tienen siempre lugar en los meses de verano. Son fiestas que proceden también de una tradición muy antigua, con raíces muy anteriores a las catalanas. Una vez más, se trata de ritos relacionados con ceremonias y creencias mágicas (en este caso, la adoración de las fuerzas de la naturaleza y los genios o ninfas de las aguas), tan viejos casi como la humanidad misma.

Los enigmas de Menorca

Por el equipo de Enigmas y Evidencias

La primera vez que visité en mi vida, la isla de Menorca, sentí en mi interior que aquella isla escondía muchos enigmas, que no era un lugar cualquiera, sino que estaba en un lugar muy especial, con mucha sensibilidad y que había que comprenderlo e investigarlo de una forma diferente. Menorca es una isla que posee una personalidad muy especial, distinta al resto de las islas Baleares, ésta isla posee una belleza difícilmente inigualable.

Pero en éste primer viaje que realicé a éste lugar, y dado que todavía era muy joven e inexperto, opté por simplemente observar los monumentos que allí había, eso sí, quede perplejo de ver las impresionantes Taulas, y sobre todo el conocer que la isla posee la friolera cantidad de más de dos mil restos arqueológicos, repartidos todos ellos en 702 kilómetros cuadrados, todo un récord. Pero la cosa no terminaba ahí sino que supe posteriormente que se habían descubierto restos que estaban localizados en zonas submarinas cercanas a la costa, lo cual evidencia otro misterio mucho más profundo, y al cual desgraciadamente no se le presta mucha atención.

Cuando me marché de aquel maravilloso y espectacular lugar, sentí que tenía que volver allí, fue uno de estos lugares que dejan huella.

Pasaron los años, y durante estos tiempos tuve la ocasión de estar de nuevo en ella dos veces más, y aquí es cuando realmente comienza mi investigación, aunque debo advertir que mis investigaciones no siguen las clásicas reglas, por ello a veces tengo la suerte de encontrar nuevas cosas, que a los arqueólogos normalmente se les suele pasar por alto, bien sea debido a que no pueden salirse de las normas académicas o bien porqué todo aquello que sale fuera de sus conceptos no lo aceptan, y les buscan desgraciadamente cualquier explicación por absurda que ésta pueda ser.

Hace ya muchos años, que llevo investigando los restos arqueológicos Prehistóricos, y debo decir que después de mucho observar y sentir los lugares, uno llega a la conclusión de que la historia clásica, cuando se refiere a ellos, está muy lejos de haber acertado lo que fueron estos lugares, y su utilización.

Parece ser, que la típica denominación que se les atribuye, es de lugar de Culto, enterramientos colectivos, etc., esto es prácticamente todo lo que se les ocurre decir a los arqueólogos, pero no por ello quiero poner en tela de juicio sus tesis, ya que en parte tienen razón, pues en muchos de estos lugares se han encontrado suficientes restos que demuestran lo que ellos están diciendo. Hasta aquí podríamos comprender ésta posición, pero lo que no nos explican ya con tanta seguridad, es ¿por qué razón los hombres prehistóricos, tenían ésta manía de construir estos extraños lugares?, los cuales muchos de los bloques con los que están construidos, pesan varias toneladas, y están además repartidos por casi todo el mundo, siguiendo además casi el mismo estilo. No hay respuesta en ello, sólo llegan a decir lo típico, exponiéndolo con palabras muy técnicas, pero que en el fondo no conducen absolutamente a nada.

Parece ser que nuestros historiadores se empeñan una y otra vez, en querernos hacer ver que la Historia de la Humanidad, tiene un principio, y éste se halla en la época Prehistórica. Es evidente que no observan suficientemente los monumentos, y sobre todo que desgraciadamente no razonan por si mismos, ya que basta con observar y razonar, para darse cuenta que la prehistoria Humana, no es el comienzo de nada, sino la continuidad de un gran desastre, producido en la antigüedad, y de cuyos restos, solamente quedan lo que vemos y aún, porqué como se comprenderá la mayoría han desaparecido. Hay suficientes indicios que pueden demostrar ésta afirmación, pero a los cuáles ahora no me voy a extender, ya que ello resultaría pesado al lector.

Sigamos con Menorca, y dicho lo anterior, mis investigaciones se centraron en observar los centros arqueológicos, sobre todo las Taulas, las cuáles suelen medir alrededor de 5 metros de altura, las que están más excavadas, otras son más bajas. ¿Qué quiere representar una Taula?, yo después de darle muchas vueltas, he llegado a la conclusión de que no quiere representar absolutamente nada, y quizás mi querido lector se sorprenda de ello, pero creo que cuando se mira al pasado, tenemos la manía de que cualquier cosa que existiera, tenía que representar algo o a alguien, pero yo las cosas las miro bajo otro punto de vista. ¿Acaso una mesa, una máquina, una silla, etc.. representa a algo o a alguien?, más bien sirven para una utilidad, pero no creo que por ello deban representar normalmente a nadie. Es curioso pensar, que a la Taulas se les ha querido incluir en la Mitología del Minotauro, tan típico en el Mediterráneo, por su parecido. Otros arqueólogos han sugerido la posibilidad de que se tratase de un pilar central de un edificio circular, donde existieron unas losas que cubrían dicho lugar, ya que hay que decir, y no olvidar para nada que las Taulas están normalmente rodeadas de varios Menhires. Pero a esto último, y para terminar de confundirles, extrañamente no se ha encontrado ningún resto que demuestre dicha teoría.

Teorías hay muchas, pero eso son simplemente, teorías, lo que yo voy a plantear a continuación, también evidentemente se puede plantear como tal, pero hay diferencia, y es que la mía está libre de conceptos establecidos, sigue una línea personalizada y no entra para en tecnicismos.

Ya ha habido investigadores, que se han dado cuenta, que la mayoría de restos Prehistóricos, están situados en lugares que poseen corriente telúricas importantes, que están orientados de una forma especial, y que están construidos con el mismo tipo de material.

Incluso la Geobiología se ha interesado por los menhires, encontrando en ellos que poseen fuerzas electromagnéticas poderosas.

Y es que estos lugares irradian un fuerte magnetismo, que sólo aquellas personas que son sensibles o se sensibilizan en estos lugares, pueden captarlo.

Así quise hacer yo.

Para ello, quise estar sólo durante un espacio de tiempo al lado de una de las Taulas y sobre todo en el interior de su círculo. El resultado fue sorprendente, me llegué a sensibilizar tanto, que parecía que la Taula y yo éramos uno sólo, y que me quería transmitir algo que en aquel instante no pude comprender. Pasado los momentos de estupor, volví de nuevo a reemprender la experiencia, y ésta vez denoté que la Taula, transmitía una vibración poderosísima hacia mí, y mi mente comenzaba a sentir sensaciones e imágenes extrañas. En una palabra, se estaba comunicando conmigo, de una forma que denominaría Telepática, con un sentimiento inigualable, y sobre todo con un gran mimo. Por mi mente pasaron gran cantidad de imágenes extrañas, que reflejaban paisajes desconocidos, complejos arquitectónicos desconocidos, etc., etc., ...Pero a la vez que esto sucedía en mí, denotaba una gran paz, y parecía que aquel monumento me trataba como a un hijo, con sumo cuidado. No quiso forzarme en hacerme ver cosas que no podía comprender del todo, si algo no quería ver por ser demasiado fuerte para mí, me lo retiraba, era algo extraño de poder describir.

Después de aquella extraña experiencia, me di cuenta de lo que representaban aquellos magníficos lugares: BIBLIOTECAS DEL PASADO. Sé que es difícil de creer, pero así me pasó, y lo cuento por primera vez, pues ha llegado el momento de que poco a poco se vayan conociendo éstos misteriosos lugares, y se pueda con ello comprender algo más.

Evidentemente los más escépticos, lo tomarán como una fantasía difícil de poder comprobar, pero al igual que cualquier suceso paranormal, éste se pondrá en duda. Pero no me importa ello, después de llevar muchos años de investigación, de haber tratado con toda clase de investigadores, tanto clásicos como innovadores, he llegado a la conclusión, de que se habla mucho, se escribe mucho, pero se suele razonar bien poco, y sobre todo normalmente las investigaciones sobre el pasado se hacen de una forma fría y calculadora. Aquí han fallado totalmente la investigación, al igual que la vida precisa de sentimiento, de mucha sensibilidad, y de razonar mucho. No hay que dejarse llevar por las frías y calculadoras tesis de los historiadores, pues lo único que se consigue con ello, es que las fuerzas que protegen diversos lugares, no entreguen nada de sus conocimientos a nadie.

El pasado de nuestra historia es muy diferente, el actual no se parece en nada al nivel de vibración del pasado. Antaño, los seres humanos hacían las cosas con sentimiento, toda la labor de su vida estaba marcada por éste sentimiento de paz y armonía, y por ello muchos de estos lugares (no todos, pues cuando más se acercan a la época conocida supuestamente por el hombre, se van perdiendo, con la bajada progresiva de los niveles de vibración, y que los antiguos conocían muy bien)hay que tratarlos de la misma forma. Es muy difícil para mí, querido lector, expresar en palabras sentimientos de ésta índole, pero estoy seguro que aquellas personas que ven las cosas de una forma más sentimental lo comprenderán perfectamente.

Estos lugares piden que la persona que quiera entrar en contacto con ellos, posea un sentimiento de gran respeto por el lugar, tenga su mente abierta a nuevas posibilidades, y sobre todo esté con una gran paz consigo mismo en aquel instante. Cualquiera puede intentarlo, siempre que sigan éstas reglas.

Antiguamente conocían muy bien que la vida es cíclica, y sabían por ello que habría un momento de bajo nivel de vibración, donde las personas, perderían su calidad de tal, donde la vida se convertiría en supervivencia, y que cualquier objeto tendría por regla general más importancia que el ser humano. Conocían de la ambición que habría de venir, sabían que si sus conocimientos caían en manos de algunos de éstos seres, sería un desastre, por lo que evitaron a toda costa dejar sus conocimientos a cualquiera. Para ello utilizaron otro sistema, y ya que ellos eran maestros en el arte de la transformación de las partículas energéticas, idearon dejar sus conocimientos de una forma que solamente pudiese llegar a aquellos que no buscaban la ambición y el dominio sobre los demás. Primero pensaron que tipo de material aguantaría tanto tiempo, y evidentemente llegaron a la conclusión, que el único que podría ser, era la piedra, la que duraría muchísimo tiempo, suficiente como para llegar y mantenerse antes del nuevo cambio vibracional del Planeta; luego buscaron las formas adecuadas a las necesidades del lugar (Menorca es especial), e introdujeron en ellas, un caudal energético poderoso, que tanto podía emitir mensajes, cómo utilizarse de antena, para poder conectar con otros diferentes lugares, de diferentes niveles de vibración o Dimensiones, cómo de otras zonas del Universo. Evidentemente, los comunicantes debían poseer un nivel de vibración que pusieran en marcha éstos sofisticados mecanismos.

Bueno querido lector, paro aquí. Sé que todo suena a muchísima fantasía, y no le quito la razón a quien lo vea así, lo comprendo, pero a pesar de todo existe, y no solamente porque yo lo diga, sino porqué otras personas, al igual que yo, han pasado por experiencias similares, por lo tanto no soy el único.

La vida se puede ver y saborear de muchas formas, no tiene porqué estar supeditada a las personas supuestamente inteligentes, porqué es evidente que por muchos estudios que se posean en éste sentido, la verdad es que poco han conseguido en sus investigaciones. Muchos lugares especiales, como los de Menorca, están cansado de estar rodeados de personas, que su único fin es intentar dar una explicación lógica de los hallazgos, exponerlos en una vitrina, o simplemente dejarlos a la vista de los curiosos visitantes.

La Arqueología es algo más, no un simple estudio de lo que se ha encontrado. Hay que profundizar, ser muy sensible y respetuoso con los lugares de excavación.

Desgraciadamente el hombre con su jactancia de que parece saberlo todo, ha estropeado con su ambición, su inconsciencia, etc., muchas de éstas energías sutiles, que desde tiempos inmemoriales esperaban ser redescubiertas, con el fin de ayudar en lo posible en el cambio de Era, a los que buscan nuevos caminos hacia la evolución y el entendimiento de ésta vida.

Menorca posee algunos de estos extraños lugares, pero no es evidentemente el único lugar, hay muchos otros repartidos por todo el Mundo, pero lo que si tiene Menorca y no tiene ningún lugar del mundo, es una magia especial de conocimientos, que fueron expuestos en éstas extrañas Bibliotecas con un fin muy concreto.

Otro día querido lector, expondré sobre Menorca de una forma más cientifista. No serán mías las tesis allí expuestas, porqué será una recopilación de diversidad de investigaciones sobre estos lugares, mucho más especificado que en éste extraño artículo.
Por último diré, que hace ya muchos años, leí en una revista especializada, cuyo nombre ni recuerdo, que comentaba que una pareja que había ido a ver una de las Taulas, por curiosidad, sin más que esto, por la razón que sea, aquel lugar se puso en marcha, y para el asombro de aquella pareja aparecieron ante sus ojos, una enorme pantalla, que según comentaron se sostenía en el vacío, viendo en ella, numerosos paisajes de una época totalmente desconocidos. Hay incluso más testimonios.

Y termino diciendo, que, quien quiera ver que vea, quien quiera oir que escuche y quien quiera sentir que sienta, cada uno es libre al fin y al cabo, por lo menos mentalmente, para hacer sus propias conclusiones.

Voz paranormal en el Casino

Por Matías García Alcaraz

Hace unos años, la época es lo de menos, cuando visitaba un famoso Casino de Mallorca, la isla en la que vivo, de tanto en tanto me atrevía a apostar en la ruleta americana, actividad que finalmente dejé al comprobar que se trataba más bien de una ruleta rusa, tuve unas experiencias algo repartidas temporalmente, a las que no encuentro ni nunca encontré ninguna explicación razonable.

Un día estaba próximo a una mesa de ruleta, como a unos cinco metros, sin prestar demasiada atención a lo que sucedía en la misma, encontrándose mi mente más bien divagando entre lo que podía observar genéricamente dentro del salón. En ese momento, y sin que aparentemente existiera motivo para ello, oí una voz muy sonora que parecía proceder de esa mesa, casi gritando un número de la ruleta y su color. Era una voz masculina y por supuesto desconocida para mí. Lo primero que pensé fue que alguien de entre los asistentes había acertado su número y lo repetía en voz alta, como manifestando su asombro y alegría, creo recordar que era el 15 negro, aunque tampoco estoy muy seguro de ello debido al tiempo ya transcurrido. Tal hecho no sólo me llamó la atención sino que también despertó mi curiosidad, y me acerqué para ver qué es lo que sucedía. Cuando me hice paso entre algunas personas para observar la ruleta en ese momento la sorpresa fue grande por cuanto la bola seguía girando en la ruleta, pasando entre los números, aunque ya con poca fuerza y muy próxima a detenerse. En ese momento mi sorpresa pasó a un profundo asombro cuando se situó exactamente sobre el número que me había anunciado esa voz.

En ese momento sólo pensé que había sido una casualidad, que podía haber sido fruto de mi imaginación, o una alucinación auditiva, y que el azar había hecho que justamente saliera ese número. También retrospectivamente podemos pensar que “alguien” de entre el público gritase ese número porque tuviera deseos de que saliera o le daba indicaciones a otro de que apostara en ese lugar, aunque no recuerdo especialmente que nadie obtuviera ganancias con esa jugada. Hasta aquí algo simplemente curioso pero nada especialmente extraordinario, eso estaba reservado para más adelante.

Un tiempo indeterminado después, pero en una fecha próxima a la anterior, me hallaba esta vez apostando en una de las ruletas. En un momento inesperado escuché exactamente la misma voz. Era una voz masculina, como de una persona de mediana edad, y tan natural como si alguien a mi lado me estuviera hablando. Quiero dejar claro que no se trata de una intuición, de un pensamiento o una corazonada. Era una voz que sonaba como proveniente de cualquier persona que pudiera tener a mi lado, de una persona que yo no veía o evidentemente no estaba allí, porque nadie de los que estaban próximos a mí me estaban dirigiendo la palabra, y esa
misteriosa voz, como la otra vez, pronunciaba de forma simple y escueta un número de la ruleta y su correspondiente color, como suelen hacer los croupiers cuando acaba de salir el número ganador. En ese momento reconozco que no supe que hacer, y que ni por asomo pensé que realmente fuera a salir el número en cuestión, ¿qué motivo había para ello?. Además por aquél entonces ( y recalco lo de “por aquél entonces”) mi mente era tremendamente analítica y racional, y para nada pensaba en la posibilidad de que pudiera producirse algún fenómeno que se apartara de las leyes físicas más ortodoxas. Entre la duda y la confusión (en cuanto a qué es lo que estaba pasando, por cuanto repito que la voz la escuché con una claridad meridiana y con la nitidez propia con la que la pronunciaría alguien que estuviera junto a mí), aún sabiendo que se trataba de la misma voz que en la otra ocasión y de que en aquél momento salió el número “indicado”, finalmente no aposté sobre él... ¿y qué ocurrió?... Pues que por muy increíble que parezca volvió a salir el número que me había “comunicado” esa “voz”, y por supuesto, una vez que pude reaccionar, en ese momento mi rabia fue mayúscula por no haberle hecho caso.

No todo iba a acabar aquí..........Pasó un tiempo, esta vez algo mayor, quizás un año, y me encontraba en la misma situación que la antes descrita, con la bola girando ya en la ruleta. Y efectivamente, volví a escuchar esa misteriosa, pero ahora ya “familiar” voz. El mismo timbre, la misma sonoridad, y pronunciando otra vez de forma simple y escueta un número y su color, que en este caso sí recuerdo perfectamente, el 17 negro. Han de creerme que a pesar de todo ni en ese momento pensé, incrédulo de mí, que fuera a salir ese número. Pero esta vez no podía dejar de apostar, y todavía por desconfianza no lo aposté al pleno, sino a caballo con el 14 rojo (con la apuesta mínima, que es como solía jugar), pensando en que así duplicaba mis posibilidades de acertar y que además no jugaría “únicamente” a lo que me decía la “voz”. Ni que decir tiene que efectivamente volvió a salir el número que había escuchado. He de dejar claro que la sensación que yo tuve en las tres ocasiones fue como si se tratara de algo perfectamente sensorial y normal, no se trataba de concentraciones extrañas o forzadas, ni de visiones o sonidos fuera de lo normal. No vino acompañada de signo alguno paranormal que pudiera denotar tal procedencia y ni siquiera fue algo provocado sino meramente espontáneo. La sensación que tenía, como ya he dicho, es como si alguien a mi lado me hubiera dicho un número, sin yo preguntarlo, y sin concentrarme siquiera en pensar qué número iba a salir. No se trataba tampoco de ninguna intuición, como puedo haber tenido en alguna ocasión, y como puede haber tenido cualquier lector, acertando un número, normalmente por azar. Se trataba simplemente de escuchar un número y su color en voz alta, de forma repentina, hasta el punto de creer inicialmente que había sido pronunciado por uno de los asistentes.

También he de confesar, que una vez hice “caso” aunque “a regañadientes” de la voz, ya nunca más la volví a escuchar, así que no me he hecho millonario ni nada que se le parezca... aunque no descarto que el día menos esperado se vuelva a acordar de mi... Claro que tendrá que ser en otra circunstancia ya que al Casino hace tiempo que dejé de acudir.

Y siguiendo con las confesiones creo que hay que destacar que soy una persona normal, y que salvo algún hecho, telepático concretamente, aislado, en mi vida no puedo decir que tenga facultad mental paranormal alguna.

Finalmente podemos plantearnos la causa del fenómeno, a pesar de que en teoría esta sección sólo se ofrece para relatar historias, pero no puedo el evitar dar mi humilde opinión al respecto.
En primer lugar debemos descartar la telepatía por cuanto para ello se hubiera precisado que otra persona hubiera sabido el número que iba a salir y me lo hubiera transmitido mentalmente, y evidentemente en ninguno de los tres casos aún se había detenido la bola sobre ningún número.
Podemos plantearnos la posibilidad de precognición. Yo no tengo experiencia en esto y no puedo opinar, y desconozco si se manifiesta de esta manera, pero está claro que percibí algo antes de que aconteciera. O... algo o alguien, que sabía que iba a suceder de algún modo, ¿telepáticamente? me lo hizo saber.

Y al hilo de lo anterior, para los amantes de lo trascendental y del mundo de los espíritus, o de seres extradimensionales, ¿es acaso posible que una entidad de tal naturaleza, conocedora de ese nuestro futuro a corto plazo, me hiciera partícipe de ese conocimiento? ¿Es posible que tal entidad no “adivine” el futuro, sino que llegue a dominar y observar las leyes de la mecánica cuántica con tanta perfección que saltándose el principio de incertidumbre, según el impulso y la trayectoria de la bola que ya estaba rodando, pueda predecir sin error el punto donde va finalmente a caer y por tanto qué número será el ganador?

¿Es posible saliendo de lo trascendental y acudiendo a una hipótesis mas antrópica que nuestro subconsciente pueda de forma espontánea por sí mismo hacer estas mismas elucubraciones de naturaleza cuántica y acertar?

A nada de esto, y quizás a otros muchos interrogantes puedo contestar, pero lo que sí puedo afirmar es que la historia es auténtica y que busquemos la explicación que busquemos sólo podemos encontrarla dentro del ámbito de lo que llamamos paranormal. Podemos pensar que se trató de una casualidad... y aunque calculando las posibilidades, una entre 50.653, a pesar de ser extremadamente difícil hubiera podido suceder, y eso mismo podría yo pensar, si no fuera por el “pequeño” detalle de haber escuchado de forma nítida y clara previamente la voz.


Las Psicofonías y su relación con otros fenómenos paranormales

Por Matías García Alcaraz

INTRODUCCIÓN

Para abordar la cuestión quisiera relatar previamente unos hechos, en parte al parecer derivados de una investigación que realicé. Es probablemente una historia de tantas, desde luego no idéntica, pero quizás similar a muchas otras que hayan podido acontecer dentro de esta fenomenología, ya que las anécdotas que se producen dentro del campo de esta investigación son infinitas y muchas veces espectaculares. Lógicamente al haber sido personalmente partícipe de ella puedo ratificar que lo que voy a contar es no sólo rigurosamente cierto sino que se expone de forma totalmente objetiva, sin dar opiniones de a qué pudo deberse algo, por lo que voy a efectuar la exposición de forma lineal tal cual aconteció.

UNA INVESTIGACIÓN Y VARIOS FENÓMENOS PARANORMALES CONSECUENTES

Un amigo mío un buen día me enseñó un edificio que él tenía a la venta en una población cercana a nuestra residencia en Palma de Mallorca, que según me explicaba y pude comprobar con los restos del antiguo mobiliario y enseres allí todavía existentes, pertenecía a un convento ya abandonado desde hacía bastantes años.

Cuando al cabo de un tiempo le comenté, e incluso le hice escuchar algunas inclusiones, que me dedicaba a la captación de psicofonías, ante su sorpresa e interés que ello le despertó me comentó que podríamos ir al referido convento a ver si podíamos obtener algún registro. Salvando mis reticencias iniciales, ya que me siento más cómo con las grabaciones "de laboratorio", me avine a ello.

El 17 de mayo del año pasado, 2.001, nos presentamos a las 18:30, accediendo al interior del edificio, recorriendo las numerosas dependencias para comprobar su estado y ubicar el lugar más idóneo para realizar las prácticas. La construcción, de unos quince metros de fachada entre medianeras, situado en el casco urbano de la población, aparentaba una antigüedad de unos cien años, quizás algo más. Constaba de tres plantas, siendo la planta baja destinada principalmente a los servicios, incluida la cocina, con un pequeño patio posterior, en el primer piso se distribuían las pequeñas habitaciones y en el segundo existía una sala muy grande, de más de setenta metros, como de reuniones, y alguna que otra minúscula habitación y diversas dependencias. Aproximadamente la superficie debía ser de unos 200 metros por planta. Algunas habitaciones todavía tenían diversos restos de mobiliario, como la cama, pero en general estaba todo vacío, con algunos enseres diseminados por un lado u otro, dando la imagen de total abandono probablemente desde hacia algunas décadas. Recorrimos las estancias, como habíamos ya hecho cuando me lo enseñó por primera vez, haciendo comentarios de lo que inevitablemente nos venía a la mente que no era sino cómo se debió desarrollar la vida en el interior de ese lugar, casi una pequeña comunidad, cómo irían vestidas las religiosas, comentando alguna foto u objeto que caía en nuestras manos, y a qué pudo deberse el cierre del convento, cómo se produjo en definitiva el final de esa altruista y abnegada labor, y cuanto tiempo llevaría así, de total abandono.

Pudimos verificar lo que ya sabíamos, que allí no había nadie, y seleccionamos la pequeña capilla, una sala rectangular de unos cinco metros de ancho por ocho de largo, el sitio en el que nos encontrábamos mas cómodos en ese lúgubre lugar y también como no, pensando que sería, como punto de reunión espiritual, el lugar donde, quizás de forma intuitiva, podríamos obtener probabilística mente un mayor número de inclusiones. Aún disponía de los largos bancos de madera que aparecen en todas las iglesias, un altar enfrente de un metro y medio y una figura de "cristo crucificado", aparentemente de madera policromada, de medianas dimensiones, colgado en el centro de la pared lateral contraria a la que tenía la puerta interior de acceso. Disponía asimismo de una pequeña sacristía justo detrás de la pared junto a la cual estaba ubicado el referido altar. Pudimos constatar asimismo que lo que era la pared que daba a la calle en realidad era una puerta de madera de enormes dimensiones. Probablemente su destino era el acceso directo de los feligreses a la liturgia sin necesidad de las incomodidades que supondría el desplazarse hasta allí a través de las dependencias del propio convento, desde su puerta principal.

Ello motivó que escucháramos algunos sonidos y voces provenientes de la calle, con lo que estuvimos esperando un buen rato, a que entrara definitivamente la noche, esperando a que desapareciera esa indeseable frecuencia de sonidos ambientales.

Mientras tanto íbamos preparando el equipo, discutiendo el lugar idóneo para colocarlo. Al tratarse de una investigación de campo está claro que no se puede disponer, normalmente, de los mismos equipos que uno suele utilizar en el lugar habitual fijo (de costumbre un habitáculo tranquilo de la propia casa que hace las funciones de "laboratorio"). Así que si ya de por sí no es necesario una gran complejidad de material para captar psicofonías, en este caso tuvimos que disponer únicamente del más mínimo y sencillo material, máxime cuando se presentó un inesperado problema con las conexiones del antiguo amplificador Lenco LA-700 que hacía bastante tiempo no usaba. He de decir y aclarar que a pesar del estado de total abandono de la construcción, por suerte todavía disponía de suministro eléctrico, y no lo digo por la cuestión de la activación del amplificador, que no pudimos usar por lo expuesto, sino porque gracias al alumbrado pudimos evitar caer en la que hubiera sido desagradable total oscuridad que además, habría malogrado nuestros propósitos.

El simple equipo del que disponía en consecuencia era mi grabadora de mini disk, tipo walkman, marca Sony, un micrófono multidireccional con un cable de seis metros, y otra grabadora tipo casete, con una cinta previamente grabada con sonido de agua cayendo que suelo usar como portadora (es decir el ruido de fondo sobre el que aparentemente se modula y que facilita la aparición de las inclusiones) y que normalmente activo al iniciar la sesión colocándola algo apartada del micrófono para evitar que éste capte los ruidos de arrastre de la cinta. Realizamos alguna prueba de grabación de nuestra voz, en la pista uno de la cinta virgen, comprobando que todo funcionara correctamente, como así fue.

Finalmente colocamos el mini disk en la capilla, desde donde yo lo iba a accionar, y el micrófono apartado en la sacristía (que era una habitación más interior), donde le dije a mi colaborador que se situara por si oía algún ruido ambiental, para que pudiera anotarlo e identificarlo. De momento no usamos ningún sonido de fondo (el agua pregrabada del casete según estaba previsto), y así, tras comprobar ya que desde hacía rato habían desaparecido los sonidos provenientes del exterior, de la parte de la calle, y en el más absoluto de los silencios nos dispusimos a iniciar la sesión de grabación.

Después de una breve presentación formulé la pregunta habitual, si había alguien....dejamos un margen de sesenta segundos...................

Al escuchar inmediatamente la cinta de mini disk (reitero sin ningún tipo de amplificación), en el primer segundo de la grabación aparecía una vocecilla femenina que parecía decir "no entro". Francamente no le di importancia porque me pareció la voz que solía captar por aquél entonces casi siempre en mi propio estudio, que casi de forma invariable y con una sonoridad rayando lo subliminal me aparecía en la primera fracción de segundo desde el inicio de la grabación.

El caso es que decidimos desplazarnos, y fuimos hacia la zona de la cocina, seguimos sin usar ningún sonido como portadora (el agua grabada aludida), y ahora formulé la siguiente pregunta: ¿estas aquí? Dejamos pasar sólo 20 segundos y no hubo respuesta.

Acto seguido me llamó la atención un rincón que casi era una pequeña habitación sin cerrar, pero en el fondo tenía el techo muy bajo, y recordé lo que un día me comentó un conocido investigador, que en los lugares donde había mucha resonancia ambiental (algo parecido al eco pero mas bien sería como la característica del sonido que escucharíamos al reproducirlo en una cueva), se facilitaba la captación de las inclusiones. Por ello decidí probar en ese punto, pero en este caso utilizando ya si como portadora el sonido del agua que tenía grabado en el casete. La pregunta, yo insistiendo, que formulé, fue otra vez la misma, ¿estás aquí? Dejamos transcurrir nuevamente 20 segundos.

Pasé a situar la pista grabada a su posición de salida, lo que con la técnica digital es prácticamente inmediato (es una gran ventaja de localización frente al método tradicional de grabación mediante casete a pesar de que lleven contador), sin esperar ahora tampoco que hubiera nada en especial. Sin embargo ante nuestra sorpresa (y debo decir más la mía inicial por cuanto mi compañero no tiene el oído acostumbrado a la escucha psicofónica y le costó un poco identificar el contenido de la inclusión), en la primera fracción de segundo de inicio de la grabación una voz femenina, débil pero muy claramente decía "estoy aquí arriba" (posteriormente al llegar a casa y pasarla por el amplificador pude corroborar al 100 % el contenido del mensaje). No dimos crédito a lo que acabamos de oír, además yo recuerdo que hice el comentario, quizás "bloqueado" por lo fuerte de la sensación, que ¿como es que se nos dice que está aquí arriba si realmente estamos en una planta baja? Mi compañero inmediatamente aclaró que efectivamente se podía estar refiriendo a que estaba en el piso superior.

Con cierta emoción subimos al primer piso, elegimos una habitación al azar, y siguiendo con la misma técnica realizamos un par de grabaciones de 60 segundos, si bien, no recuerdo la razón, sin formular ninguna pregunta. Se captaba algún susurro difícil de identificar y una voz, también en el primer segundo de grabación pero muy débil e ininteligible (ni posteriormente con amplificación pude aclarar nada).

En la tercera grabación, también de sesenta segundos (y ya la última por la hora que era; entre una cosa y otra se nos había hecho bastante tarde), decidimos preguntar que si había alguien allí nos dijera su nombre. Así lo hicimos pero al acabar simplemente recogimos las cosas y bajamos a por el resto del equipo con la idea ya de salir del lugar, no sin antes escuchar esta última grabación (todo ello sin perjuicio de escucharla en casa con más calma y más medios), así fue, y no dábamos crédito cuando en el segundo 14 de esa pista, aparecía un susurro de voz femenina (no se podía identificar claramente con la voz anterior por cuanto ahora aparecía en forma de susurro) que indudablemente una vez escuchada con algunas repeticiones decía "carmen" (cuando la escuché en casa y la amplifiqué debo decir que no sólo se oía con más claridad, sino que en el segundo 5, aunque más débil, aparecía repetida la misma inclusión, el mismo misterioso susurro que decía "carmen").

A pesar de todo, y ya por la hora que era, teníamos que abandonar el lugar, y también me motivaba a ello el deseo de procesar los sonidos obtenidos a ver que aclaraba y si podía captar algo más.

Cuando ya prácticamente íbamos a salir, mi compañero me entregó un objeto que al parecer recogió de la sacristía, que insistía en que me lo llevara como recuerdo. No sé el nombre, pero sí su finalidad, era como un bastoncillo de unos treinta centímetros de largo, recubierto de una tela adherida de color púrpura con unos dibujos o incrustaciones doradas, y de uno de los extremos colgaban como unas finas cuerdecillas, creo, o eso parecía, servía o se suele usar para bendecir. El caso es que obviamente me negué rotundamente. Por una parte me dio una sensación extrañísima, como si fuera un acto violento el llevarme eso, como si se lo estuviera quitando a algo o alguien. No me refiero a que tuviera un dueño, el lugar estaba abandonado y nadie iba a reclamar ese objeto que ya no tenía uso alguno, sino que sentí una curiosa turbación, como cuando vas a hacer algo que crees que no debes, pero muy intensa. Además, y esto es lo que me sirvió de excusa, cuando se va a realizar una investigación a cualquier lugar, es una máxima inexcusable dejarlo todo tal cual se ha encontrado.

El caso es que no recuerdo como, pero está claro que mi acompañante había cogido ese objeto porque cuando ya estábamos de camino estaba en la parte de atrás del coche, y me dijo que era igual, que el se lo llevaría. Yo pensé que sería cosa suya, ya que además tenía las llaves del lugar y por tanto nada podía impedirle hacer una cosa así, además en ese momento tampoco me importó demasiado y consideraba que no se trataba ni de una cuestión preocupante ni importante. Sin embargo sucedió que cuando nos despedimos se dejó el "objeto" olvidado en mi vehículo, me di cuenta cuando aparqué el coche y salía hacia mi domicilio. Decidí subirlo a casa para no dejarlo allí, pensando en que ya se lo devolvería cuando tuviera ocasión. Sin embargo su presencia me seguí turbando con la misma intensidad que antes. Recuerdo que lo dejé en una de las estanterías de mi estudio (en el mismo lugar donde grabo las psicofonías) y que había transcurrido un buen tiempo y ni siquiera lo había tocado, siempre recordando cada vez que lo veía que debía devolverlo.

El 22 de junio, es decir algo más de un mes después, (sé la fecha exacta por cuanto lo anotado en mi cuaderno de registros), en una de mis rutinarias sesiones psicofónicas se me ocurrió preguntar entre otras preguntas habituales, por primera y de momento por última vez, si alguna entidad que quisiera comunicar en ese momento necesitaba algo o quería algo de mi......no obtuve ninguna respuesta significativa observable en el rebobinado. Al acabar la sesión me fui a acostar como de costumbre, mi esposa debía de hacer un buen rato que ya dormía.

No puedo precisar la hora, creo que debieron de transcurrir aproximadamente dos, cuando mi mujer se puso a hablar en voz alta, recuerdo perfectamente como en sueños decía "vete, me haces daño", y estaba muy agitada, la desperté pensando lógicamente que tenía una pesadilla, pero despierta seguía igual y comenzó a decir que en la habitación había alguien, yo pensaba que es que no se había acabado de despertar del todo y le pedía que se calmara, el caso es que no podía pero me di cuenta de que no, que ya estaba totalmente despierta. Reiteraba que había un hombre, un ser, del que no podía distinguir el rostro, que estaba junto a mi en la cama, yo empecé a sugestionarme un poco por todo ello y hasta me parecía sentir su presencia. Decía, mi mujer que estaba de pié a mi lado, con la mano extendida, como si estuviera pidiendo algo. Que no le daba esa "aparición" buenas vibraciones y que no era buena esa actitud, en definitiva que no era positiva esa presencia, a parte del lógico sobresalto que produjo. Ella se levantó un tanto asustada aún y se dirigió a la habitación de la niña a ver si estaba bien y efectivamente, seguía durmiendo tranquilamente. Se metió nuevamente en la cama aunque decía que seguía notando su presencia. Finalmente, con menos dificultad de la que cabría pensar, pudimos conciliar nuevamente el sueño. Yo obviamente pensé en esos instantes que quizás esa supuesta aparición tendría que ver con la pregunta que había formulado en la sesión de grabación, ya que la actitud de la misma, según la imagen que se me describía, era de como si se estuviera solicitando algo, la ayuda que en cierto modo yo había ofrecido al formular la pregunta. Por supuesto me prometí a mi mismo nunca más formular una pregunta similar, lo que he cumplido hasta la fecha. Quiero aclarar, esto es necesario decirlo, que mi mujer, que yo sepa o así me lo ha demostrado en los cinco años que llevamos casados, es una persona madura y mentalmente sana, si bien, de forma muy excepcional ha visto en la habitación, siempre de noche, alguna aparición en similares circunstancias, incluso de algún familiar fallecido. Nunca ha tenido alucinaciones u otras apariciones inexplicables, y repito la circunstancia que relato, aunque de forma muy excepcional (en otras tres ocasiones que yo recuerde), no era la primera vez que se presentaba, con lo que dentro de la lógica sorpresa, tampoco fue un hecho especialmente alarmante. También debo decir que no le comenté nada ni de la pregunta formulada ese día, como no le había hecho tampoco comentario alguno de la investigación que habíamos llevado a cabo, a la que anteriormente me he referido. Todo esto es algo que llevo a cabo personalmente y sólo lo comento, y de forma muy excepcional, a personas que demuestran tener interés.

Sin embargo, las sorpresas aun no habían terminado. Dos días después de todo ello, mi mujer me explicó que había llamado a Cuba para hablar con una amiga suya que tiene ciertos dones espirituales (la vinculación con ella es lo de menos, pero es una persona que yo también conozco y sé que es honesta y no se dedica a esto ni públicamente ni por dinero, todo ello con independencia de que sea cierto que tenga o no una facultad especial) explicándole el caso y pidiéndole consejo, a lo que ella respondió, ante mi perplejidad, lo siguiente: "que yo había estado en un edificio abandonado en las afueras de la ciudad, donde había escuchado una voz que decía un nombre de mujer que era muy común, que no debía volver más allí, que la aparición estaba relacionada con ese lugar, que allí había cargado con una influencia negativa espiritual muy fuerte, y que debía deshacerme de ella", para lo cual daba una especie de receta ceremonial a la que no hice caso. Pero, en fin, las dudas me asaltaban, ¿cómo era posible que esta persona en Cuba, tan lejos, hubiera podido obtener una información que sólo conocíamos mi colaborador y yo? A nadie le había contado el más mínimo detalle, e incluso cuando mi mujer un día me había preguntado por el "objeto", simplemente me limité a responder que no era mío y que M.F. se lo había dejado olvidado en el coche.

En ese momento tomé una decisión que ya no podía demorar más, llamé a mi amigo explicándole lo sucedido y dos días después estábamos dejando el famoso "objeto" en el mismo lugar donde lo habíamos encontrado. Bueno, rectifico, realmente lo dejó él por cuanto yo no quise volver a entrar en el lugar, en realidad ni siquiera salí del coche.

Tendría que ver con algo o no lo que hice, probablemente nunca lo sabré, el caso es que por lo menos puedo decir que hasta la fecha nunca ha vuelto a manifestarse esa aparición y de momento ninguna otra.

LA OBJETIVIDAD DEL MÉTODO DE GRABACIÓN PSICOFÓNICO

De lo expuesto, sin entrar en cuestiones que se saldrían del tema, pero desde luego dignas de ser comentadas, lo cierto es que se deriva de la narración de los hechos varios fenómenos paranormales, al margen de las propias psicofonías, como materializaciones fantasmales, videncia, espiritismo, ¿quizás telepatía?. Sin embargo existe una clara diferencia entre todas estas manifestaciones y las registradas mediante la técnica que denominamos de "transcomunicación instrumental" entre las que se encuentran las psicofonías, y es que a excepción precisamente de esas misteriosas grabaciones que se encuentran en un soporte físico, en principio audible para la mayoría de nosotros, las otras experienicias, como tantas otras que pueden ser igualmente inexplicables, son meramente subjetivas. Una serie de datos o coincidencias nos pueden hacer creer o pensar en su veracidad, pero nos moveremos siempre en el terreno de las creencias, es algo que fuera de la mente humana no tiene trascendencia o soporte físicio verificable para la mayoría o la totalidad de los seres humanos. Sin embargo las psicofonías no......Estas tienen, como las otras técnicas de transcomunicación instrumental, un soporte físico y unas leyes de verificación que trascienden el típico límite de la mente humana de otros fenómenos paranormales, y no sólo eso sino que permiten su archivo en un registro que puede ser reproducible voluntariamente en cualquier momento. Por ello es uno, quizás el único, método de estudio paranormal con resultados mesurables y objetivos y que por tanto, no sin dificultades, algo se presta al estudio científico.

Dentro del estudio de las psicofonías destacan sobremanera las que podemos catalogar como voces comunicantes e inteligentes. Estas son voces que no pueden obedecer nunca a una grabación casual o accidental. Son voces que contestan clara y directamente a una pregunta formulada, que llaman por su nombre al experimentador, o que de una manera u otra establecen algún tipo de comunicación. Se ha especulado mucho sobre el origen de las psicofonías, se ha llegado a decir que son consecuencia de la captación de ondas de radio, sonidos que están inmersos en el propio ambiente, que son sonidos meramente ambientales captados por el micrófono sin que nos hayamos apercibido de su existencia al momento de la grabación. Esto son cosas que evidentemente pueden pasar, y de hecho han sucedido y se habrán confundido con alguna psicofonía, pero lo que está claro es que no va a pasar siempre, y que en ningún caso pude haber sucedido tal cosa cuando estamos en presencia de una psicofonía "comunicante", y que además tratada convenientemente con un programa al efecto, tanto por su modulación y sus características, como por su frecuencia vibracional se observa y confirma que esa voz no tiene el carácter de humana. Aquí no cabe duda, su emisión no puede deberse sino a una entidad inteligente, y en este mundo solo "vemos", aunque a veces cuesta reconocerlo, como seres "inteligentes" a los propios seres humanos. Entonces, ¿es nuestra mente la que por causas desconocidas provoca las inclusiones?

Si abordamos abiertamente la cuestión, de cada vez más se está comprobando que las psicofonías y la transcomunicación instrumental en general, no son mas que un exponente de diversas manifestaciones que en el fondo no son más que lo mismo: la comunicación con otros planos de existencia. Así cabe equipararlo a la conocida oui-ja y los diversos fenómenos mediúmnicos de todos conocidos. Se ha logrado obtener una identificación casi absoluta de registros en sesiones simultáneas. Con ello no estoy tratando de tomar partido por cuál es el origen de todos estos fenómenos, pero sí estoy en condiciones casi de asegurar que se trata de lo mismo, que todos tienen un origen común.

Ya hemos dicho que nos estamos refiriendo a los registros de los que se deriva claramente la existencia de una comunicación. Si no es la propia mente humana la que se comunica en las inclusiones, y desde luego la comunicación existe, está claro que alguna entidad, desde luego inteligente, ajena normalmente a nuestras percepciones en esta dimensión o en cualquier caso fuera de nuestro sistema perceptual, es la que establece esa difícil, débil e inestable comunicación. Si esa misma voz se presenta como perteneciente a un ser fallecido, un espíritu, en diversas y de lo mas espectaculares y variopintas circunstancias, e incluso, hasta reconociendo la voz el experimentador como perteneciente a esa persona tan allegada que recientemente nos dejó, se dirige a él no sólo por su nombre, sino con el apelativo o el diminutivo con el cual solía llamarle, francamente, es muy difícil pensar que la mente humana sea no sólo tan potente como para provocar mentalmente una inclusión psicofónica (además a este paso va a ser justamente lo único paranormal que va a saber hacer de modo universal, ya que la obtención de psicofonías con un poco de práctica y paciencia es accesible a la práctica generalidad de todas las personas) sino que todos somos, si se me permite la expresión, unos "cachondos mentales", y nuestra propia mente no hace sino gastarnos "bromas pesadas" con lo que hace, haciéndonos creer que las voces son extradimensionales y en muchos casos de seres fallecidos descarnados, y vaya por donde, todas nuestras mentes en lo mas oculto de su subconsciente al parecer tienen el mismo sentido del humor...............

Al margen de la teoría, de lo ilógico de la cuestión, está el tema empírico y experimental que es en realidad en lo que nos debemos centrar si queremos abordar la cuestión con un mínimo de rigor y seriedad, aun sin entrar necesariamente en un método puramente científico, ya que el fenómeno, por su propia naturaleza, lo aleatorio de sus parámetros y su variabilidad tanto individual como objetiva, poco margen deja para su verificación mediante un exhaustivo método científico (así en nuestro caso lo que funciona para un investigador no es viable para otro, y no se reitera la fenomenología a pesar de que se sigan unas mismas y determinadas pautas en la experimentación) ,con lo que por muchas hipótesis de trabajo que planteemos va a ser difícil, por no decir imposible hasta el momento claro, su verificación. Y dentro de esta cuestión, al hilo de lo que antes refería, lo cierto es que se ha intentado de diversas maneras tratar de provocar de forma deliberada una inclusión determinada mentalmente, aún con métodos que teóricamente potencian el supuesto poder mental, es decir mediante diversas formas de modificación del estado de la conciencia, y en ningún caso se ha obtenido el más mínimo éxito. Asimismo es importante significar que se han obtenido inclusiones psicofónicas con un temporizador de grabación, sin la presencia del experimentador o de ningún otro sujeto, lo que debería alejar la posibilidad de una influencia mental en el fenómeno.

Si descartamos la procedencia introspectiva, si observamos que el fenómeno parece estar vinculado a otros fenómenos de contacto espiritual o adimensionales (como se escucha en esa famosa psicofonía de Sinesio Darnell), si esas misma voces, aunque sea en contadas ocasiones y en la frontera del límite de lo audible, nos anuncian su origen, ¿por qué con tanta frecuencia les negamos siquiera el beneficio de la duda? Todo el mundo es inocente hasta que no se demuestra lo contrario, y sólo se puede decir de alguien que es mentiroso cuando realmente se le descubre una mentira. No quiero decir con ello que haya que hacer caso de las "voces" sin mas, sino todo lo contrario. Hemos de ser cautos. Si realmente procedieran de ese mundo espiritual, es sabido según la más clásica doctrina espirita, que existen muchos niveles de evolución y muchos seres evolucionados en distinta medida (recordemos la supuesta existencia de los espíritus llamados "burlones" que suplantan personalidades u ofrecen informaciones deliberadamente falsas), y en ese caso, saber discernir de qué autoridad provienen sería una tarea necesaria en la que la lógica y el sentido común tendrán mucho que decir. No hacer caso de todo, pero tampoco rechazarlo todo categóricamente, una postura imparcial y objetiva debe ser la más adecuada, aún sabiendo que en este medio eso entraña una gran dificultad. Baste como ejemplo la disparidad de criterios a la hora de interpretar el contenido de una psicofonía, a no ser que sea de una calidad excepcional. Pero no me estoy refiriendo ahora a mensajes más o menos extraños, chocantes o rocambolescos, que se salen de la cuestión que comento y a los que no conviene prestar demasiada atención, sino concretamente a ese misterioso origen, en el que coinciden las inclusiones, exponiéndolo de forma directa o indirecta, pero casi siempre cuando plantean la cuestión manifestando una procedencia espiritual. Quizás no estemos ante un único origen, pero la experiencia demuestra que la información proveniente de las entidades que generan en muchos casos las inclusiones nos indica ese origen espiritual, o cuanto menos extradimensional, y las circunstancias personales que rodean muchos increíbles casos ratifican ese supuesto, que aparentemente se muestra simplemente como una alternativa de manifestación o comunicación de un fenómeno afín a otras tipologías de manifestaciones que normalmente se han situado en el entorno espiritista, anteriormente aludidas y de todos conocidas. Aunque en principio la idea general está expuesta y espero con cierta claridad, analizar los detalles de tal conclusión ya sería por sus características y extensión objeto de otro estudio................................................

(Para cualquier opinión o aclaración ruego se pongan en contacto conmigo a la siguiente dirección de correo electrónico: matias10@ono.com)




La ciudad sumergida de Parella

Por Misterios de las Baleares

En toda zona costera se suelen encontrar entre las historias y las leyendas de esos lugares menciones a ciudades o antiguos reinos en su día muy prósperos pero que, a causa de una maldición o un maleficio, reposan en el fondo del mar o en un lugar indeterminado, junto a sus habitantes y sus riquezas. Normalmente, para librarse de esta maldición, ha de presentarse alguien que goce de ciertas virtudes, a veces un día determinado del año, mediante las cuales, ya sea haciendo gala de las mismas o bien superando ciertas pruebas que se le presenten, los pueda desencantar. En Menorca se encuentran leyendas similares sobre una ciudad que corrió esa misma suerte que sus otras primas del resto de los mares, se la conoce como Parella o Paradella.

Según comentan, el día de San Juan, hacia Poniente, es posible ver una ciudad como salida del mar que asoma por unos instantes en el canal de Menorca antes de volver a las profundidades marítimas, la cual habría sido vista incluso por los pescadores de las poblaciones mallorquinas de Artà y Capdepera. También en el mismo sitio, en el canal de Menorca, en las noches más oscuras, se dice que se ven resplandores luminosos y algunos aseguran haber escuchado el sonido de las campanas acompañadas por los cantos de los habitantes de la misteriosa ciudad. Se trataría de Parella, la ciudad que fue encantada por otra villa rival que roída por los celos provocó su desaparición. Pero como toda ciudad encantada, Parella también tiene su oportunidad de redención y según dicen si siete Juanes se encuentran sin saberlo con siete Juanas a la orilla del mar en el día de San Juan se obrará el milagro y Parella será desencantada volviendo al lugar que le corresponde en nuestro mundo.

También se comenta que si alguien de corazón puro entra tres veces consecutivas en Parella logrará desencantarla y según las leyendas parece ser que una vez eso estuvo a punto de pasar. Un joven fue mandado por su amo a la ciudad de Ciutadella para afilar el arado, volviendo con uno de plata. El amo, todo sorprendido, volvió a enviar al mozo con una guadaña de hierro, volviendo con una de oro puro, lo que motivó de nuevo que su amo se llevase una gran sorpresa y comenzase a preguntarse de donde sacaba tan maravillosas herramientas su criado. Al día siguiente el joven volvió a partir de buena mañana cargado con el arado más grande que su amo pudo darle, siendo seguido por éste sin que se diese cuenta.

Al llegar al cruce de Ciutadella el amo vio sorprendido como el mozo no cogía el camino que iba a la ciudad de Ciutadella, si no que tomaba el camino que iba hacia Cala Blanca. El joven siguió caminando hasta llegar al mar y justo al tocar el agua dijo sorprendido "¡Ciutadella ha desaparecido!", entonces su amo recordó la leyenda de Parella y se dio cuenta de su error. La inocencia del joven le había permitido entrar en la ciudad sin prestar atención a los tesoros que allí hubiese, pensando que se encontraba en Ciutadella, pero la curiosidad y la avaricia de su señor rompió el sortilegio y la posibilidad de que la ciudad volviese a nuestro mundo.

Otra leyenda cuenta que antiguamente Mallorca y Menorca estaban unidas en un tiempo por un brazo de tierra. El Demonio levantó allí su santuario mayor para que la “dimoniada” fuese a celebrar sus fiestas y reuniones. Pero un día, Dios cansado de tanta procacidad y conspiración hundió el brazo de tierra en las profundidades marinas. Según cuentan los marineros, en las noches de fuerte marejada en el estrecho de Menorca, el lugar de más difícil navegación de las Islas, se ve en el fondo del mar un resplandor rojizo. Se trataría de la ciudad demoníaca la cual sigue funcionando bajo las aguas y que de vez en cuando atrae hacia sí a la infortunada tripulación de alguna de las barcas que naufragan en esa zona. Curiosamente y como respaldando en parte la veracidad de esta leyenda, estudios recientes comprobaron que durante la última glaciación Mallorca y Menorca estaban unidas formando una isla de grandes proporciones. Aparentemente esta leyenda no tendría nada que ver con Parella y digo aparentemente porque no deja de ser curiosa la similitud entre ambas historias, una ciudad maldita que desaparece, ya sea por encantamiento en un caso, por intervención divina en el otro, pero que ambas siguen subsistiendo de una manera “mágica” y que ambas se sitúan en una misma zona del Mediterráneo, Menorca o en sus cercanías. Tal vez en la antigüedad, cuando el nivel de las aguas era menor, en lugares que ahora están bajo las aguas fueron testigos del nacimiento de pueblos y ciudades. Estamos hablando de hace miles de años y ya en otros puntos se han encontrado restos que pueden apoyar esta teoría y tal vez en las Baleares pasase algo similar. Esto podría haber dado lugar a las historias y leyendas de ciudades o tierras encantadas, que desaparecieron bajo las aguas, las cuales podemos encontrar por multitud de lugares en todo el mundo.

A pesar de todo, a pesar de los encantamientos, se pueden visitar los restos de Parella, porque, todo lugar que tenga el nombre de Parella o Parelleta, son lugares en donde se cree que estuvo la ciudad. Y en estos lugares, podremos contemplar las cuevas y los subterráneos que fueron de la ciudad, ya que el encantamiento sólo afectó a aquello que había por encima de la superficie. ¿Quién sabe? A lo mejor en alguna de estas cuevas encontraremos la clave para desencantar a Parella, ¿alguien se atreve a intentarlo?.

Bibliografia

1. Leyendas del Mar Balear, Juan Poyatos; editorial Moll, Mallorca 2002.
2. Menorca Mágica, Carlos Garrido; José J. De Olañeta Editor, Palma de Mallorca 1993.

domingo, 17 de abril de 2011

El malogrado Jaume IV de Mallorques


Por Josep Maria Osma Bosch (josepdemallorques@gmail.com)

Según el Thalamus Parvus, fue el 24 de agosto de 1338, cuando los reyes de Mallorques, Jaume III (1315-1349) y Constança de Aragón i Entansa ( 1318-1346), hija del rey Alfons IV el Benigne de Aragón (1249-1316) y de Teresa de Entensa ( ---1327), vieron alegradas sus vidas con el nacimiento de su segundogénito, el primer varón, que sería bautizado con el nombre de Jaume; ya tenían una hija, Elisabet ( 1337-1403). Ese día, todo el territorio del Reino de Mallorques, y sobretodo en Perpinyà, lugar de la venida al mundo del neonato, fue una autentica jornada festiva, en la que todas las clases sociales celebraban la continuidad sucesoria de la Corona mallorquina. Los propios monarcas, queriendo agradecer las muestras de adhesión, cariño y de porfía que mostraron sus súbditos a sus personas, abrieron algunas zonas privadas de su residencia real, como sus famosos jardines con cientos de especies, y su, o menos conocida, colección de zoología, para que pudieran ser admirados por e que quisiera; además, se organizaron, para continuar con el día lúdico, carreras de caballos, competiciones deportivas y torneos abornados de justas.

El 11 de septiembre de 1338, Jaume, con tan sólo un año de edad, era proclamado, de forma oficial, heredero al trono. Sus primeros años de vida transcurrieron en encastillo-palacio de Perpinyà, donde, bajo la tutela de su tío Pagà (--- 1349), hermanastro de su padre, estudió las materias comunes y se ejercitó en el manejo de las armas y tácticas bélicas, disciplinas que en un futuro, y no muy lejano, empezaría a demostrar su valía, bravura y heroísmo en el campo de batalla.

Los tiempos de paz y de prosperidad que disfrutaba la nación mallorquina desde los tiempos del reinado de Sanç I (1276---1324), llegaban a su fin. En esos días, reinaba en Aragón-Catalunya Pere IV el Ceremoniós (1319-1387), también llamado el del Punyalet, en castellano el del Puñalito, debido a un pequeño puñal que solía ceñirse a su cintura, quien recobró la ancestral pretensión de unir el reino mallorquín con el suyo; el aragonés se amparaba en el testamento de Jaume I el Conqueridor (1208---1276) por el cual tipificaba que mientras las dinastía tuviera línea sucesoria masculina serían los legítimos herederos a la Corona, en caso contrario, los derechos dinásticos pasarían a Aragón. Ya en otras ocasiones, sus antecesores lo habían realizado por la fuerza de las armas. En 1286, Alfons III el Lliberal invadió las Islas Baleares, las cuales, trece años después, su hermano y heredero, el futuro Jaume II el Just (1261-1327), y a instancias del papa Bonifacio VIII, las devuelve a su pariente Jaume II de Mallorques (1243-1311).

Al fallecer el rey Sanç I sin descendencia directa, en vida nombró sucesor a su sobrino Jaume, el futuro III de Mallorques, hijo del infante Ferran (1278-1316) y de Elisabet de Sabrán (1297--- 1315), pero el Just de Aragón reivindico sus derechos a la Corona mallorquina. Por minoría de edad del joven rey asumió la regencia del reino su tío Felip (1288-1337), abad del San Martín de Tours, en Francia. Al año siguiente, el monarca aragonés ordenó a su hijo, el príncipe Alfons la ocupación de los territorios de ultramar y continentales del Reino de Mallorques; pero, de nuevo, por intersección de la Santa Sede, esta vez por Juan XXII ( 1249-1334), los retorna renunciando al Trono , acordando el contrato matrimonial del soberano mallorquín y con la nieta de Jaume II de Aragón, Constança, ambos párvulos de diez años de edad; Jaume III, mediante esta unión pasaba a rendir vasallaje anualmente a la Corona de Aragón.

El 27 de febrero de 1342, Pere IV de Aragón citaba judicialmente a Jaume III de Mallorques para que en el plazo de 26 días se presentase delante de su persona en la corte real de Barcelona par responder a los delitos que se le imputaban de acuñación falsa de moneda barcelonesa y circulación de la misma por el Rosselló. El mallorquín, llegado el día de la comparecencia, no se presentó; pero si lo hizo el 23 de julio, y acompañado de su esposa y de sus dos hijos, Jaume y Elisabet, alojándose en el convento de San Francisco. Jaume III ordenó construir un puente cubierto de madera que comunicaba su galera con el cenobio. Tras la entrevista entre los dos reyes, ambos cuñados, el de Aragón, sabiendo la indisponibilidad de su hermana, quiso visitarla en el convento; pero, un fraile predicador le advirtió que todo era un complot para secuestrarlo y trasladarlo al castillo de Alaró, en Mallorca. Sin Perder tiempo, Pere encargó aun familiar suyo raptar a su hermana Contança y a sus dos sobrinos. El soberano de Mallorques, ante la negativa de su cuñado de devolver a su familia, partió hacía sus dominios. El 5 de junio de 1345, los dos infantes fueron puestos en libertad y protegidos por el papado en la sede de Avignon; por su parte, la reina, poco después de recobrar la libertad en 1346, fallece en Montpellier.

Entre 1343 y 1344, Pere IV se apoderó de las Baleares y del Rosselló. Jaume III, con la dote de 15.000 florines de oro de la dote de su segunda esposa, Violant de Vilaragut (1320-1377), con la que se casó en 1347, y con los 120.000 talentos de oro obtenidos por la venta de la ciudad de Montpellier a Felipe de Valois (1243---1350), reclutó a un notable ejército y armada naval con la intención de recuperar su reino usurpado.

El domingo, 25 de octubre de 1349, Jaume III, habiendo desembarcado con sus tropas unas semanas antes en las costas de Pollença, en el nordeste de Mallorca, y avanzar por el interior de la isla, sin hallar apoyo popular a su causa, y teniendo alguna escaramuza con las armas aragonesas, el grueso de los dos ejércitos entablan una gran batalla en la planicie de Galdent, a poca distancia de la localidad de Llucmajor, en el levante mallorquín. Amedio día, el monarca mallorquín, tras ver morir asaetado a su portaestandarte real y a la vez hermano natural, Pagà, y sentirse orgullos de su hijo, el infante Jaume, que con once años de edad, espada en mano, y herido gravemente en su rostro, luchaba como uno más contra las huestes de su tío, es derribado de su caballo y al caer a tierra era degollado por un almogávar catalán.

Una vez capituladas las fuerzas mallorquinas a Gilabert de Centelles, gobernador general de Mallorca, éste, por mandato personal de Pere IV, privó de libertad a la reina viuda, a la infanta Elisabet y a su servidumbre en el castillo de Bellver; el príncipe Jaume fue trasladado a la fortaleza de Xàtiva, en València. Tiempo después, el monarca aragonés, no contento con el trato benevolente que por parte del alcaide del castillo, Pere de Vilanova, daba a su sobrino, ordenó que fuera recluido en el Castell Nou de la Ciudad Condal, y que fuera encerrado por las noches dentro de una jaula de hiero sin poder ser visitado por nadie; únicamente, y con seguridad mediante soborno, recibía libros procedentes del fraile dominicano y maestro de teología Antoni Ginebreda.

Durante la vida carcelaria e infrahumana que padeció el infante mallorquín, muchas fueron las peticiones de clemencia dirigidas al rey Pere IV, en las que destacaron las reiteradas hechas por el pontificado, pero el aragonés hizo caso oídos sordos a todas ellas. El Ceremoniós exigía a su sobrino, a cambio de su libertad, que renunciase a su favor los derechos hereditarios de la Corona mallorquina, por supuesto, Jaume se negó al trato propuesto por su tío.

En la noche del 1 al de mayo de 1362, un grupo de partidarios de la Casa Real de Mallorca, al mando de Jaume de Sant Climent, chantre de la catedral de Barcelona, y que por ser administrador de los bienes del príncipe prisionero tenía acceso libre a la fortaleza-prisión, tras sobornar a la guardia principal, y con llaves falsas, accedieron a la celda donde se hallaba Jaume y tras asesinar al carcelero, Nicolau Rovira, lo liberaron, el cual, vestido de campesino, pudo llegar al puerto barcelonés y embarcar en un navío con rumbo a Nápoles. Pere IV, que en ese momento se hallaba ausente de la Ciudad Condal, sólo saber la noticia de la evasión de su sobrino, dispuso en estado de alerta a sus tropas en el Rosselló, y ordenó al gobernador general de Mallorca, Bernat de Tous, controlar los movimientos en el puerto de la capital isleña, y acentuar las vigilancias en el litoral, ya que llegaron rumores a su oído, resultaron falsos, que el mallorquín huido iba a bordo de una galera de pabellón de Castilla que navegaba por esas aguas.

Un año después de su rocambolesca y organiza evasión de Barcelona, nuestro personaje, concretamente, el 31 de mayo, contrae matrimonio con la reina Juana I de Nápoles ( 1326-1382), doce años mayor que él, sobrino suya, hija de su primo Carlos de Nápoles (---) y doble viuda, de Andrés I de Hungría (1327-1345) y de Luis de Tarento ( 1320-1362); la soberna había hecho caso omiso al papa Urbano IV( 1310-1370) que le aconsejaba que el mejor partido para ella y su nación era el poderoso, influyente y rico príncipe Felipe, duque de Borgoña e hijo del rey de Francia. El mallorquín, con ese contrato matrimonial, no sería considerado rey de los napolitanos, simplemente consorte, ni recibiría sus honores, en cambio, se le otorgó el título de duque de Calabria.

Transcurridos cuatro años de vida palatina, donde no faltaron recepciones y saraos, Jaume, buscando apoyo para reconquistar su reino, en Burdeos se alía con Eduardo, príncipe de Gales y Woodstock, conocido como el Príncipe Negro ( 1330-1376) por el color de su armadura, hijo de Eduardo III de Inglaterra ( 1312-1377), y apadrinando al futuro Ricardo II de Inglaterra (1367-1400 ); los ingleses eran coligados del rey Pedro I el Cruel de Castilla (1350-1364) en la guerra civil que mantenía contra su hermano bastardo, Enrique de Trastámara (1334-1379), y el reino de Aragón.

Durante la contienda, el infante mallorquín mandaba la retaguardia de ese ejército, formada por unos 10.000 hombres, tanto a caballo como a pie. En todas las luchas que participó demostró su denuedo ante el enemigo, pero, donde destacó más que en esas otras, fue el 3 de abril de 1367, en la batalla de Nájera, donde contribuyó a la derrota del pretendiente Trastámara. El ejército anglo-castellano siguió su avanzada triunfal por tierras de Castilla, conquistando importantes plazas como Burgos y Valladolid. En ese momento, los ingleses, al haber cumplido su parte del trato, se prepararon para regresar a su lugar de origen, Burdeos. Antes de las partida, Eduardo de Gales invitó al nuestro aguerrido príncipe unírsele, pero el mallorquín, enfermo y cansado de tanta campaña bélica, prefirió quedarse en la ciudad vallisoletana.

Transcurridos unas semanas, la situación había cambiado totalmente. Enrique de Trastámara, tras ser derrotado en Nájera, estando exilado en Francia, entraba de nuevo en Castilla por Aragón y reconquistó gran parte del territorio. Una vez en Valladolid, hizo prisionero a Jaume, a quien trataba de “Rey de Mallorques”. Nuestro convaleciente héroe le rogó a Trastámara que no lo entregase a su tío, Pere IV de Aragón, petición que vio cumplida pero fue recluido en el castillo de Curiel de Duero, a poca distancia de la capital del Pisuerga. Pasado el tiempo, fue liberado tras ser abonado un alto precio de rescate por Luis d´Anjou (1339---1384), hijo el rey Carlos V de Francia (1338--- 1380).

Tras verse en libertad, Jaume, en vez de acudir junto a su esposa en Nápoles, fue a acogido por su parientes los condes de Foix, y posteriormente a Montpeller y a Omelades donde es recibido por su hermana, entonces viuda de Juan Paleólogo, marques de Montferrato (1338---1372), y finalmente pasa a residir en Avignon, donde bajo la protección del papa Gregorio XII (1326-1417) empieza a tejer hilo para una confrontación bélica contra su tío.

En 1374, estando en Narbona, con la ayuda de su hermana, de Luis d´Anjou y de su antiguo captor, y ya rey de Castilla, Enrique de Trastámara, logra reunir un ejército de 6.000 mercenarios franceses, gascones, teutones y bretones. Jaume de Mallorques, al frente de esa variopinta tropa y con el pendón real de Mallorques, el que creó su tío-abuelo, el rey Sanç I el 14 de diciembre de 1312, y con la inestimable compañía de su hermana Elisabet, cruza por varios territorios que pertenecieron a su padre, consiguiendo innumerables ayudas y adhesiones de la población. Días después, tras descansar en la abadía de Sant Martí del Canigó, entra en Catalunya por la Seu d´Urgell, y practicando una táctica de guerrillas, logra llegar cerca de Barcelona. Pero, el invierno se acercaba y decidió pasarlo en tierras de castellanas, concretamente en la ciudad de Soria, donde es acogido en la casa de Ferran, acerdiano de esa localidad.

El 16 de febrero de 1375, hallándose enfermo nuestro príncipe de altas fiebres, dictó testamento, por el cual legaba a su hermana, que esos momentos finales de su malograda vida permanecía día y noche a su lado, los derechos hereditarios de la Corona mallorquina. Medio año después, Elisabet, siendo titulada Regina Majoricarum, a cambio de l castillo de Lavour, en Francia, y la suma de 120.000 florines de oro, cede esos derechos a Luis d´Anjou, personaje que siempre había anhelado tener su propio reino. También, en sus últimas voluntades, Jaume de Mallorques, una copia de ese documento se halla depositado en el Archive National de Francia, disponía, que tras su fallecimiento, ocurrido días después, ser enterrado en la nave central de la iglesia conventual de los frailes menor franciscanos de Soria; en 1618, un incendio dejó en ruinas el cenobio seráfico, perdiéndose la pista de sus restos mortales, en caso de ser halladas, y en proyecto está su búsqueda, deberían ser enterrados, con honores de Jefe de Estado, en la capilla real de la Trinitat de la catedral de Mallorca, donde descansan eternamente dos reyes mallorquines: Jaume II, su bisabuelo y Jaume III, su padre.

JACOBUS IV REX MAJORICARUM ANIMA EORUM REQUIESCAT IN PACE. AMEN